¿Estás pensando en hacer un viaje diferente, auténtico e inolvidable? Pues sin dudarlo ni un solo instante te recomendamos Myanmar
No tenemos ni un solo recuerdo de nuestro viaje a Myanmar que no mereciera ser fotografiado, o fuese digno de ser descrito en la más influyente revista de viajes del mundo.
Myanmar es belleza, amabilidad, budismo, artesanía, historia y pureza para los viajeros que lo visitamos. A la vez es un país compuesto por diecisiete etnias de diversa procedencia, religión y costumbres que hacen de Myanmar un territorio complejo, que todavía está buscando su propia identidad a través de una joven y débil democracia, dejando atrás el colonialismo británico y la dictadura.
País de pagodas, budas y monjes; la religión budista se desprende por sus cuatro costados. Viajar a Myanmar nos introduce en el budismo, nos enseña a respetar sus costumbres y tradiciones y nos desvela los misterios de la vida de Buda, a través del arte.
El de Myanmar es un arte sagrado, tallado en oro y jade, guardado en pagodas y monasterios, y absolutamente digno de ser disfrutado despojado de zapatos.
El tiempo entre budas de oro, campanillas y flores para ofrendas pasa a un ritmo diferente, quizás por ello es posible encontrar gente meditando en cualquier rincón de un complejo de pagodas.
En un viaje por Myanmar encontrarás pagodas doradas, ciudades abandonadas y monasterios budistas; podrás pasear por sorprendentes mercados, ser testigo de cómo se mantienen antiguas tradiciones pesqueras y de una forma de vivir completamente diferente a la que conocías hasta ahora.
Si aún no te hemos convencido de hacer las maletas y aventurarte a explorar este fabuloso país, os invitamos a leer nuestros siguientes artículos. En ellos os detallamos nuestro viaje de diez días por Myanmar, el lugar que más huella nos ha dejado y al que sin duda volveremos. Definitivamente hace falta mucho más tiempo para conocer y disfrutar en profundidad de todos los maravillosos rincones que ofrece la antigua Birmania.
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